"La aventura de la forma y el color" Safari urbano de observación de arte.
La primera parada de esta aventura del arte es el Museo de Arqueología y Ciencias Naturales, en el subsuelo del Museo del Hombre y la Tecnología. Antiguo edificio del Mercado Central de la ciudad que fue declarado Monumento Histórico Nacional. La exposición permanente del museo exhibe en sus vitrinas vestigios materiales dejados en la región por las poblaciones prehistóricas que la habitaron hace ya 10.000 años. La actual propuesta museográfica fue inaugurada en 2004 y en ella se puede apreciar, ordenado a través de una línea de tiempo, el poblamiento de América, el pasado de la región y el desarrollo de las sociedades prehistóricas del actual territorio uruguayo.
La segunda parada en esta aventura que hemos iniciado es la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, cuyo edificio actual comienza a construirse en 1852. Por sus valores sociales, histórico-culturales y arquitectónicos, fue declarada Monumento Histórico Nacional. A la derecha del templo podemos apreciar una gruta de piedras semipreciosas del país, con la Virgen de Lourdes.
En nuestro safari de observación de arte, realizaremos nuestra tercer parada en la Plaza de los Treinta y Tres, también llamada, hasta hace unos años, Plaza Vieja por ser la primera de la ciudad. Este espacio público fue declarado Monumento Histórico Nacional ya que la plaza y sus esculturas son un símbolo de la Belle Époque (del francés, Época Bella) europea, fenómeno que también ocurrió en otras ciudades latinoamericanas.
Estamos en la cuarta parada de nuestra aventura, frente a la sede social del Club Salto Uruguay, denominada “Palacio Azul”, ubicada en un lugar estratégico de la ciudad, es un gran edificio realizado en dos etapas (años ’50 y ’60) por el arquitecto salteño Carlos Rodríguez Fosalba. Es en este período, que el Uruguay se percibe como moderno, tanto artistas como arquitectos sienten la necesidad de participar de los procesos renovadores del mundo contemporáneo. En este período, se observa también una polémica entre artistas abstractos y artistas figurativos, que son, además, posiciones estéticas y políticas.
En esta quinta parada de nuestro safari por la ciudad de Salto observando arte, nos encontramos ante un centro cultural de la ciudad: el Ateneo. En 1889, ciudadanos de la época deciden concretar en Salto la construcción de un Ateneo, centro de pensamiento y de labor, para conferencias, conciertos, como tribuna para exponer sus inquietudes y debatir problemas y como biblioteca popular, para llegar al pueblo con la palabra y el libro.
En la sexta parada nos encontramos frente al Colegio y Liceo Salesianos, ejemplo de relación entre arquitectura moderna y educación. En la década del cuarenta hubo cierto retroceso para la arquitectura moderna y también para la industria de la construcción, en los años cincuenta (“la década dorada”) se produce un gran crecimiento consolidándose los avances que se habían iniciado en los cuarenta. La impronta del gran Le Corbusiere en los primeros años de posguerra, fue muy limitada, reduciéndose a pocas obras. En cambio, a partir de los cincuenta, son varias las realizaciones que siguen esta línea, enriquecidas también por los aportes de otros líderes del racionalismo europeo.
En esta séptima parada, el safari nos trae hasta la sede del Centro Comercial e Industrial de Salto, institución con más de 100 años de actividad en la ciudad. El edificio ante el cual nos encuentra esta aventura es obra del maestro de obra italiano Pedro Invernizzi, de larga trayectoria en Salto.
En esta octava parada de la aventura del arte nos encontramos frente a la sede de la “Sociedad Italiana de Socorros Mutuos “Unione e Benevolenza” de Salto, ejemplo de la arquitectura Historicista Ecléctica construido por el Maestro de Obras Víctor Chiocca, fundada en 1875. La Sociedad italiana fue centro de la actividad de los inmigrantes para mantener sus raíces culturales y fue una de las primeras sociedades mutuales de América. Este edificio de la sede también fue declarado Monumento Histórico Nacional, por sus condiciones culturales e históricas y por sus relevantes características arquitectónicas. A su vez, ha sido declarado patrimonial el mobiliario y el equipamiento que complementan al edificio, y valiosos documentos entre los que se incluye una carta de Garibaldi.
En esta novena parada nos encontramos en la sede del Club Uruguay; para observar el mural que nos trae hasta aquí, debemos ingresar por el hall de entrada, que se encuentra a la izquierda de la fachada (a la derecha se encuentra un restaurante). Inmediatamente de pasar por su cancel nos encontramos, a la izquierda con una señorial escalera de mármol que conduce al piso superior, y a la derecha nos encontramos con este hermoso mural titulado "Elogio al Río Uruguay", obra del artista argentino Juan Carlos Castagnino.
Esta décima parada del safari nos trae a la estación “El Palacio”, que debe su nombre al hecho de encontrarse frente al emblemático Palacio de las Oficinas Públicas. Edificio construido por el arquitecto italiano Juan Veltroni en 1924 con la finalidad de albergar una serie de oficinas estatales. Fue declarado Monumento Histórico Nacional en 2008. Volvamos a la estación. Allí en lo alto, junto a una ventana de ladrillos de vidrio, podemos disfrutar de una mural titulado “El Descanso del Labrador”.
En esta parada observaremos dos ejemplos de obras de arquitectura. La primera, en la vereda Oeste, en el N° 35, hoy local comercial, observamos una vivienda representativa de la arquitectura Art Nouveau, especialmente de la corriente belga. Construida en 1922 por el Arquitecto Ernesto Mullin para el químico Pedro Mirassou. Por ese motivo, a la derecha de su puerta de entrada, vemos una placa conmemorativa colocada en viviendas de antiguos habitantes de Salto, por la Comisión Honoraria de Patrimonio Histórico.
Nos encontramos en la decimosegunda parada de nuestra aventura del arte, en el pasaje denominado Paseo España. Esta callejuela es una de las cuatro que unen las calles exteriores de la manzana con su centro, donde se encuentra emplazado el edificio del antiguo Mercado 18 de Julio. Al frente podemos observar el Museo de Bellas Artes verdadera “reserva” que amerita una observación independiente de este safari, tanto por la belleza de su arquitectura, sus trabajos de ebanistería y su increíble colección de pinturas y esculturas.